Entradas

Día 8: 20 de enero de 2021

Hoy escribo de noche, que dice Sandra que es cuando mejor me encuentro. La verdad es que soy ligeramente más positivo, aunque sigo pensando que hay un problema de fondo con la falta de hobbies y motivación y que no es fácil de resolver. Nada fácil. He probado el ajedrez, lecturas de economía... pero es que realmente no hay nada que me atraiga. La cocina sería la opción más fácil y además útil, pero me parece todo súper complejo y también me da mucha pereza. Ahora mismo me da palo hasta hacer una masa de pizza o una barbacoa. Hoy he ido a entrenar porque teníamos las PCR y al menos es algo que hacer, aunque también me he sentido mal porque ya se prepara el partido del domingo y yo no podré ir. Sobre la muerte, no es que lo desee... pero si tuviese un papel delante para firmar me lo pensaría mucho.

Día 7: 19 de enero de 2021

 Hoy he empezado el día con una decepción, sintiéndome peor que ayer. He sido incapaz otra vez de estar levantado mientras los niños se preparaban para ir al cole. Al menos hoy los he visto. Aunque luego quería volver a meterme en la cama, pero mi mujer había levantado la persiana y en lugar de eso he estado en el sofá. He estado con el móvil y leyendo, aunque con esta sensación de pérdida constante de tiempo, pereza y apatía. No tengo nada que me motive, estar con mis hijos sí, pero tampoco sé cómo entretenerlos ni puedo estar a solas con ellos. Así los días se siguen haciendo largos y está claro que la medicina no es efectiva, vaya que por sí sola no hace efecto milagro. Necesito una distracción, un entretenimiento, pero no hay nada que me satisfaga. Esto va a ser muy jodido. Al menos el deseo de morir no sigue tan presente.

Día 6: 18 de enero de 2021

 Ya es mediodía. Hoy ha sido la primera visita ambulatoria de la psiquiatra y hasta que no ha llegado no he sido capaz de levantarme de la cama. Así que no he visto a mis hijos antes de ir al cole y eso no me hace sentir nada bien. Me apetece ir a recoger a Toni al cole ahora e ir con Sandra a recoger a Lucía a la guarde para ver cómo se alegra de vernos. Después de un fin de semana de mejoría, con cosas que hacer, hoy vuelve ese miedo al día a día. Sí, me gustaría levantarme antes y llevar al Toni al cole… y luego, ¿qué? Desde que se fue la psiquiatra han pasado dos horas en las que he estado sentado con el móvil y leyendo. Quizas no con la presión habitual, pero la ocupación del trabajo me vendría bien. Ahora mismo me siento como un bebé a cargo.

Día 5: 17 de enero de 2021

 Hoy me ha costado bastante levantarme, pero más por pereza que por no tener nada que hacer, pues ahora iremos a una granja para que los pequeños vean animales. Por el momento he hecho poca cosa: ducharme, desayunar y dormir a la pequeña. Mientras la tenía en brazos pensaba que lo que necesito principalmente es volver a disfrutar de mis hijos y no sufrirlos, lo cual no sé si es sencillo. También me planteo desconectar el internet del móvil y dejarlo conectado un par de veces al día, porque es un mundo en el que me meto para entretenerme pero me aísla de mi mundo real y de lo que hay en casa, ya sea tanto bueno como malo. Es un buen propósito, pero no sé si seré capaz.

Día 4: 16 de enero de 2021

 Hoy me he levantado más bien tarde, pero en general puedo decir que ha sido un día notablemente mejor que los anteriores. Aunque he estado acompañado y sin poder a solas con mis hijos, al menos he estado con ellos un buen rato, por la calle también sin ir arrastrando los pies, si no más bien con apetencia. Estando con el niño en el parque y sin eludir las caminatas o las conversaciones con otras personas. No tenía esa necesidad de escapar y meterme otra vez en mi mundo. Tampoco he querido echar siesta y más o menos podría decir que he podido seguir una película. También he hecho mini cosas de provecho en casa como el lavavajillas o el bibi, cosas que solía hacer. Ojalá sea un buen comienzo.

Día 3: 15 de enero de 2021

Hoy he empezado con la nueva medicación antidepresiva. Me ha costado mucho levantarme, tenía visita médica en Guttmann y por el camino me sentía alterado. Obviamente persistían las ganas de estar en la cama o de llegar y meterme en ella. Después ha estado un rato mi primo en casa y me he encontrado un rato bien con algún rato de broma. Después he hablado con mi jefa que, como siempre, se ha mostrado comprensiva. Ayer cuando le escribí no quería hacer nada y hoy me apetece ayudar por poco que pueda, creo que me puede ayudar a sentirme útil y ocupar la mente. Aunque sigo con este frío bloqueante, ahora me ha apetecido salir a recoger al Toni al cole. Parece poco pero si lo comparas con ayer que después del psiquiatra me metí 4 horas en la cama para no hacer nada… Hoy no quiero, aunque tampoco tengo nada que hacer. Me gustaría ir a entrenar, pero no puedo porque debo estar supervisado.

Día 2: 14 de enero de 2021

 Hoy he ido a la nueva psiquiatra. Kali me dijo que era muy buena y confiaba mucho en ella. La verdad es que he tenido buena impresión, me da más libertad aunque quiera que esté más vigilado para que no haga cualquier tontería o locura en relación al suicidio. Me ha cambiado la medicación y me ha dado un antidepresivo de los más potentes, combinado con litio por miedo a que tenga una descompensación bipolar. Vaya, es lo que me faltaba. Me gustaría poner más de mi parte pero dentro de mí no puedo, solo quiero volver a la cama. Aunque me digan que no, eso me hace sentir culpable porque siento que no lucho Ahora, cada minuto es un sufrimiento igual, pero lo triste es que espero que la medicación haga un efecto milagroso. Solo pido que sea rápido porque los minutos y las horas son interminables e insoportables.